miércoles, 23 de enero de 2008

Todos los caminos conducen a Ítaca


(Father and Son by Cat Stevens. Random TV Still by V.Vitols)

(Because sometimes we're bilingual at this blog, please find the English version of Ithaca at the end of the Spanish notes).

Conversaba hace unos meses con mi prima Olga sobre cuánto se habían transformado nuestras vidas en los últimos años. Ella cambió su especialización de pre-medicina a historia y tiene una niña de poco más de un año, Flora. En mi caso, se podría hablar de una rotación total: adiós leyes, bienvenido el arte, divorcio, tropiezo insólito con el amor, una nueva relación en inglés, la esperanza de una nueva vida en una ciudad que hace diez meses era sólo una obsesión de mi corazón...

Después de horas de líneas y líneas, vencidas por el sueño, y ya a punto de cerrar nuestro larguísimo chat, me recordó un poema de Konstandinos Kavafis (también Constantino Cavafis) llamado Ítaca, que "recita" con una belleza casi imposible de entender e ignorar, lo importante que es el camino y como el destino debe estar en el corazón y marcar nuestra travesía, sin olvidar jamás lo mucho que debemos disfrutarla más allá del hecho de "llegar".

Ítaca

Cuando empieces tu ida hacia Ítaca,
desea que el camino sea largo,
lleno de peripecias, lleno de conocimientos.

A los Lestrígones y a los Cíclopes,
al encolerizado Poseidón no temas,
tales cosas en tu camino nunca las encontrarás,
si tu mirada permanece alta, si una escogida
emoción a tu alma y a tu cuerpo les guía.
A los Lestrígones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no los encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca delante de ti.

Desea que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas estivales
en que con cuánta satisfacción, con qué alegría
entrarás en puertos por primera vez vistos.
Haz un alto en los mercados fenicios,
y adquiere hermosas cosas,
nácares y corales, ámbares y ébanos,
y sensuales perfumes de todas clases,
los más abundantes y sensuales perfumes que puedas.
Visita muchas ciudades egipcias,
aprende y aprende de los instruidos.
Siempre en tu mente ten a Itaca,
La llegada a allí es tu destino.

Pero no precipites el viaje en absoluto.
Es mejor que muchos años dure.
Y que, ya anciano, arribes a la isla,
rico con cuanto obtuviste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Itaca.

Itaca te dio el hermoso viaje.
Sin ella no hubieras emprendido el camino.
No puede darte nada más.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca no te engañó.
Tan sabio como te has hecho, con tanta experiencia,

ahora ya habrás comprendido qué significan las Itacas.

Tuve el placer de descubrir a Konstantinos Kavafis cuando estudié Letras en la UCAB en los años 1995 y 1996. Este gran poeta (1863-1933) nació y murió en Alejandría y vivió durante varios años en Inglaterra -entre los nueve y los dieciséis-, siendo estos definitivos para su formación. Aprendió inglés, conoció las costumbres victorianas, escribió sus primeros poemas y se familiarizó con los escritos de Shakespeare, Browning y Wilde, cuya influencia es visible en sus versos. Jamás entregó un volumen impreso de su obra en vida. En lugar de ello, elegía a sus lectores, a quienes entregaba su poesía para que estos se deleitaran con ella. Tuvo inumerables trabajos, llegó a laborar sin ganar salario alguno en espera de una vacante y tuvo una tormentosa y muy confusa vida sexual, marcada por la bisexualidad. Sus poemas son épicos y muchas veces complicados de entender para quienes no conocen los fundamentos de la Literatura y Mitología Clásica (griega).

Este poema susurra a mi oído la historia del vaivén de las desapariciones y apariciones de nuestro pasado. Ubicando el contexto, habla también del maravilloso viaje de Ulises, quien se entrega a la búsqueda del hogar y el amor -ese que Penélope mantenía vivo tejiendo. Ítaca es un poema que incita a vivir universalmente, más allá de lo que dictan nuestro cuerpo y sus afanes, tomando en cuenta lo que dice el corazón y no el reflejo de éste en el espejo de los demás seres humanos, estimulando la búsqueda de la fidelidad a sí mismo y de la aventura personal para llegar a la subsecuente comprensión de lo que hemos sido. Aquí la vida debe ser el significado del viaje hacia Itaca, tocando y asiendo distintos puertos, estrechando diferentes premios -buenos, espectaculares y pésimos- y partiendo otra vez, hasta llegar al puerto que el destino designa como el final en el itinerario del viaje a la sabiduría.

And here is the poem in English!
(
Translated by Edmund Keeley & Philip Sherrard)

Ithaca

As you set out for Ithaca
hope your road is a long one,
full of adventure, full of discovery.
Laistrygonians, Cyclops,
angry Poseidon-don't be afraid of them:
you'll never find things like that on your way
as long as you keep your thoughts raised high,
as long as a rare excitement
stirs your spirit and your body.
Laistrygonians, Cyclops,
wild Poseidon-you won't encounter them
unless you bring them along inside your soul,
unless your soul sets them up in front of you.


Hope your road is a long one.
May there be many summer mornings when,
with what pleasure, what joy,
you enter harbors you're seeing for the first time;
may you stop at Phoenician trading stations
to buy fine things,
mother of pearl and coral, amber and ebony,
sensual perfume of every kind-
as many sensual perfumes as you can;
and may you visit many Egyptian cities
to learn and go on learning from their scholars.


Keep Ithaca always in your mind.
Arriving there is what you're destined for.
But don't hurry the journey at all.
Better if it lasts for years,
so you're old by the time you reach the island,
wealthy with all you've gained on the way,
not expecting Ithaca to make you rich.
Ithaca gave you the marvelous journey.
Without her you wouldn't have set out.
She has nothing left to give you now.


And if you find her poor, Ithaca won't have fooled you.
Wise as you will have become, so full of experience,
you'll have understood by then what these Ithacans mean.


Más sobre Kavafis: http://www.poeticas.com.ar/Directorio/Poetas_miembros/Konstandinos_Kavafis.html

No hay comentarios.: